Praia da Ferrugem es una playa de aguas cristalinas, arena blanca y olas casi siempre perfectas para los amantes del surf.
Su zona de restinga está bien conservada, lo que embellece aún más el paisaje.
¡El amanecer en la playa es imprescindible!
En la esquina norte está el Morro da Ferrugem, un mirador desde donde se puede ver toda la playa de Ferrugem y los surfistas en busca de las mejores olas. Muy cerca de este cerro, hay un bar junto al mar, que también es un gran lugar para disfrutar del paisaje.
En Canto Sul, está Morro do Índio, que es el sitio arqueológico más grande de Garopaba. Este Cerro es un Sambaqui (depósito de conchas y vestigios de milenarios pueblos originarios) y talleres líticos, que son marcas oscuras en las rocas, donde los pueblos precoloniales producían sus herramientas de trabajo, afilado y pulido. También hay un rancho de pescadores y pequeñas piscinas naturales en el lugar.
Frente al Morro do Índio, la Lagoa da Ferrugem desemboca en la Lagoa da Ferrugem, de aguas tranquilas y limpias, generalmente cálidas y de color óxido. La puesta de sol en este lugar es un espectáculo en sí mismo.
Y de julio a septiembre, Praia da Ferrugem es visitada por ballenas francas. Vienen en busca de las aguas más apropiadas para su reproducción y se pueden ver desde la misma playa. ¡Un espectáculo de la naturaleza!